Volando como pasajero

La primera vez que voy en el asiento derecho...

Martes, aburrido, haciendo poco. El teléfono sonando por la cantidad de mensajes de Whatsapp que llegaban al chat de grupo con mis amigos de la facultad. Alrededor de las 13 o 13:15, llega un mensaje de uno de los chicos diciendo que tenía turno para ir a volar si alguien lo acompañaba. Viendo que algunos decían que no podían, me anoté... Pregunté el horario y las 15 habia que estar en la Base de Morón. Medio justo pero no imposible, mi amigo estaba en su casa también, aunque él vive un poco mas cerca que yo. El almuerzo no estaba hecho, asique piqué algo rapido y salí para allá.  Un martes de semana alrededor de las 14 suele ser un poco movido, sobre todo abajo de la autopista.
Tal como lo esperaba terminé llegando unos 10 minutos pasadas las 14, no hubo problema porque mi amigo estaba terminando el plan de vuelo y redondeando los ultimos detalles de la navegación. Terminado esto, el fué a entregar el plan de vuelo y yo lo esperé en el avión. Por primera vez no estaba a cargo de nada, sólo me dedique a sacar fotos mientras el se hacia cargo de que el vuelo sea seguro. Asi y todo yo le pegué una miradita al avión, siendo esto mas fuerte que yo.

Mientras tanto aproveché para sacar algunas fotos de la plataforma. El cielo estaba bastante nublado porque durante la mañana estuvo lloviendo. Tal es así que mi amigo pensó que no iba a volar debido a la lluvias y se encontró con que si.

Antiguo Aztec que están reparando en los hangares (otra foto acá)

Cuando me quise dar cuenta el avión ya estaba checkeado, asique nos subimos. Esta vez mi función era leer las listas de checkeo para asistir al piloto. Aprovechando que ambos lo somos, pudimos hacer un poco de trabajo en equipo.

El despegue fué sin problemas, la sensación de no controlar el avión es distinta. Hay que aprender a estar callado y dejar que la otra persona haga lo suyo, aún si es de una manera distinta a lo que uno haría (Siempre y cuando no implique un riesgo). Pude ver dedicarme a ver para afuera todo aquello que no suelo ver cuando estoy atento al tránsito que puede estar en circuito o ingresando al mismo.

El dia estaba genial para volar, el cielo estaba despejado y el aire calmo. Ideal para disfrutar del paisaje, una charla, unas empanadas y mirar para afuera...

La envidia de Emirates

Luego de sobrevolar Marcos Paz, pusimos proa directo a Cañuelas, luego de ahí directo hacia Chascomús, de forma similar a cuando fui a Mar del Plata. Pero para qué aburrirlos con palabras cuando pueden ver algunas de las imagenes, que tantas ganas tenía de sacar... Al estar volando el avión se complica un poco. 

GPS... Polémico?

El penal de Marcos Paz

A330 de AR que nos cruza la linea unos cuantos pies mas arriba, camino a Ezeiza

Y asi fue que llegamos a Chascomús aproximadamente 45 minutos despues de haber despegado de Morón. Las lagunas aparecieron a la vista al igual que el aeródromo. Luego de haberlo sobrevolado para ver de donde venia el viento nos incorporamos a circuito de pista 04.

El aterrizaje fue suave, aunque, para mi gusto floto demasiado. Obviamente esto se lo dije luego de que me pidera opinión. La pista de MUS es bastante larga asique no fue un grave problema. Luego nos dirijimos hacia la plataforma para apagar el motor, realizar la burocracia de rutina, estirar las piernas, tomar una coca y charlar otro rato. Por supuesto saqué un par mas de fotos, como por ejemplo el antiguo Aeromachi de Armada que está ahi tirado, de cual desconozco su historia.

Un rato mas tarde estabamos poniendo de nuevo en marcha el motor. Como la foto de arriba indica, el despegue se realizó por pista 04, nuevamente sin inconvenientes. Al igual que la ida, el regreso fue por Brandsen, Cañuelas y luego hacia Marcos Paz. Esta vez el escenario cambiaba un poco, la humedad en el aire y la luz del sol hacia parecer que había niebla fina, ademas ya se iba poniendo todo un poco mas anaranjado porque el sol empezaba a caer de a poco. Esta vez, el snack en lugar de ser una empanada de carne, fueron unas bolitas de cereal bañadas en chocolate...

Otro aterrizaje bueno y de nuevo a la plataforma. Por primera vez una experiencia distinta, esta bueno no estar a cargo de la aeronave, ni ser quien tenga que firmar los papeles o preocuparse por el horario. Esta vez me senté y disfruté de otra manera.