Volando en New York

Uno mas para tachar de lista una y otra vez...


Tras definir que iba a ir a Nueva York en Julio y pensando en qué se podía hacer allá, ademas de las atracciones conocidas, recordé que muchos turistas, que además son pilotos, alquilaron un avión para dar una vuelta y darle una mordida a la gran manzana desde otra perspectiva. Así fue, que me puse a buscar escuelas de vuelo y aeroclubes por la zona. Tras buscar y enviar mails, muchos de ellos sin respuesta, llegué por recomendación de otros, a la escuela Air Fleet Training, basados en Essex County Airport, a unos 50km de NY en el estado de New Jersey. Luego de comentarles mi situación y que tenía intenciones de volar con ellos, me enviaron un detalle con las tasas. Al ver que los precios eran bastante convenientes, decidí que, en caso de volar, sería con ellos.

Postales de NY, mientras esperaba que se hiciera el dia...

Adelantando un par de semanas en el tiempo, me encotraba en la famosa ciudad, habiendoles confirmado que iba a ir. Por suerte esos 2 días se pasaron masomenos rapido ya que estuvimos dando vueltas por allá. Finalmente llegó el viernes, a las 7:15 sonó el despertador, muy temprano para vacaciones, pero dado lo que ibamos a hacer no me costó levantarme. Una mañana agradable de temperatura y despejada, en las calles habia el movimiento de siempre y a nosotros se nos hacía tarde para tomar el tren de las 8 que salía desde Pennsylvania Station hacia Springfield, New Jersey, lugar donde nos encontraríamos con unos amigos que nos llevarían hasta el aeropuerto en cuestión.
9:45 estabamos en el aeropuerto, 15 minutos antes de lo programado. Llegué, fuí al mostrador de recepción, me presenté y les comenté que tenía un vuelo programado para ese día. Enseguida encontraron la reserva y me pidieron licencia y psicofísico, los cuales por supuesto había llevado. Tuvimos que esperar al instructor, que alrededor de las 10 se bajaba de su auto y se presentaba. Pierre, un pibe de entre 25 y 30 años, Canadiense, que estaba en NY desde hace 2 años. Le comenté cual era la idea, me preguntó cuánto pesaba, al igual que a mis pasajeros y enseguida fuimos hacia el avión. Pasamos de la calle a la plataforma por una puerta en la reja perimetral que se abría con una tarjeta magnética sin pasar por ningún control ni nada que se le pareciera, al contrario de lo que se podría llegar a pensar (NY + Aviones + Extranjeros, no habría que agregar nada mas).

Mooney, recien aterrizado

Luego de un rápido checkeo alrededor del avión, algo que hago por mas que no vaya a ser yo el piloto al mando, nos subimos al mismo. Cessna 172P, año '80, en excelente estado. Curiosamente, este era el mas viejo de la flota (Acá sería casi el mas nuevo...), Pierre, me dijo que nos asignaron este avión ya que es el mas potente y, basicamente, puede despegar con tanque lleno y 4 personas arriba.


El N52290 en cuestión

Ya ubicados cada uno en su asiento, pusimos en marcha el motor y comenzamos a rodar. La primera parte del rodaje la hizo él, ya que yo no conocía el aeródromo, pero era un tramo corto hasta la cabecera 28.

 Rodaje a pista 28

 A diferencia de acá, el checkeo previo al despegue (Donde se acelera el motor y se prueban los magnetos, entre otras cosas) se hacia en la Run up zone, a un costado del punto de espera. Supongo que esto es para no entorpecer la normal circulación en caso de que haya alguien en condiciones para despegar.

            - Essex tower, N52290 on holding point runway 28

Breve silencio, mientras vemos que uno aterriza por la otra pista, la 22. Y luego, la frase que todos quieren escuchar...

          - N52290, clear to line up and take off.
          - Line up and take off, N52290.
          - So, you want to do it? - Preguntó Pierre
          - Of course I want to do it! - Respondí

Y así fue que nos alineamos con la pista, y dí potencia maxima. El C172 se largó a correr por la pista de asfalto, mientras a nuestra derecha quedaba atras un Cessna Citation Jet, yo hacía los checkeos correspondientes -Engine parameters okay, speed alive. Everything's good,-  a lo que Pierre asentía. El sonido de las ruedas desapareció y el avión, al igual que lo hizo en los 36 años anteriores, salió a volar.

Recién despegados

Nuevos paisajes

Mantuvimos rumbo de pista hasta los 600ft, y luego un viraje suave hacia la derecha, con proa hacia el aeropuerto de Teterboro, el centro de vuelos privados de la zona (Equivalente a San Fernando, acá en Buenos Aires). El paisaje, distinto a lo que estoy acostumbrado. Si bien no eran sierras, y mucho menos montañas, las colinas bajas cubiertas de arboles daban una linda vista y los barrios con casas distribuidas de manera uniforme, cada lote con la misma medida, junto con las calles rectas que se metían hacia dentro de las calles principales, era algo muy distinto  a los alrededores de Morón, San Fernando o los pueblos de la Provincia de Buenos Aires. La vista, sin dudas no era aburrida.





De a poco se empieza a ver el rio Hudson y con él, el George Washington Bridge, el último puente de la isla de Manhattan. Cuando estabamos lo suficientemente cerca, pierre comunica con la torre para pedir la autorización de sobrevuelo, siguiendo linea de costa hasta el downtown y vuelta hasta el puente.
     
          - New York tower, N52290, requesting clearance for flight over Hudson River, to downtown...
          -N55290 cleared to 2000ft. to downtown via Hudson river and back.

Lo que parecía requerir una autorización especial, fue tan simple como un llamado de radio y una posterior autorización por parte de la torre. Asi fue, que ni bien terminé de escuchar las instrucciones, aceleré para poner el avión en actitud de ascenso a 2000ft, manteniendo siempre nuestra derecha.
El rio se abría paso adelante nuestro, dejando a margen derecha el estado de New Jersey y a la izquierda al estado de New York. A lo lejos se veía la silueta de la ciudad, por abajo nuestro pasaban helicopteros y por encima aviones de línea, que iban al JFK, La Guardia o Newark, mucho tránsito, muy ordenado.

George Washington Bridge 


A medida que avanzábamos se empezaban a diferenciar los edificios tipicos de New York, como el Empire State. Finalmente, pude apreciar la magnitud del Central Park, es realmente impresionante. Pero para qué aburrirlos con palabras si pueden ver las imagenes...










Tras virar sobre la estatua de la Libertad y sobrevolar por la margen opuesta el Hudson, estabamos de nuevo estabamos sobre el George Washington Bridge, abandonando el espacio aéreo, nos hicieron descender de nuevo a 1500ft para volver, por donde vinimos, al aeropuerto del condado de Essex.
Sobrevolamos esos barrios ordenados, esas colinas con bosques hasta el destino. Por suerte, los vientos seguían a nuestro favor y la aproximación fue casi directa a la pista 28. Esta última está inmediatamente después de una colina, asique una vez superada esta hay que "tirar" el avión a la pista. El toque fue suave y el rodaje largo hasta la primer calle de rodaje que nos quedó a mano. Volvimos nuevamente a la plataforma, habiendo volado en un lugar soñado, con una vista completamente nueva. Algo que definitivamente se lo recomiendo a todos los pilotos que vayan a New York.

El helicóptero se iba, y nosotros también
      


Comments

  1. Muy bueno! Voy a estar en enero y al ver esto me dieron ganas de hacerlo. Aunque la vista no va a ser la misma porque va a ser pleno invierno me parece que estaría bueno. Te acordás aproximadamente cuánto te costó? Cuánto tiempo volaste? Fuiste solo? Saludos!

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